martes, 12 de enero de 2010

TRIDUO SAN SEBASTIÁN, PATRÓN DE LORA.


Los próximos días Viernes 15, Sábado 16 y Domingo 17, tendrá lugar en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, el Solemne Triduo en honor a San Sebastián, cuya onomástica es el próximo Miércoles, 20 de Enero.

El mismo día de su onomástica es la Salida Procesional de Nuestro Patrón. El horario de salida es a las 17.00 horas. El cortejo está compuesto por representantes de las distintas Hermandades de Penitencia y de Gloria, fieles que van acompañando con cirios, representantes del Ayuntamiento y Sacerdotes del municipio.
El paso de San Sebastián es portado por costaleros. El recorrido es el mismo que el que se realiza en el Corpus; salida de la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, Cardenal Cervantes, San Fernando, Méndez Núñez, Cristo, José Montoto y González de la Hoyuela, Quinteros, Blas Infante, Ayuntamiento, San Juan y Entrada.

La Salida se realiza en dos horas, aproximadamente. Al finalizar la Procesión, se terminará con la Función Principal.

Además, como hemos señalado en la anterior entrada, el Sábado 16, después del segundo día de Triduo, es el Concierto de la Banda del Maestro Tejera, y el Domingo 17, Solemne Besamanos de Nuestro Patrón.

Desde airedeincienso, felicitamos a la Asociación de fieles San Sebastián, por todo su trabajo y entrega a esta fiesta local, como es la de Nuestro Patrón, y arriegar así aún más, a señalar en el calendario como una fecha a celebrar el 20 de Enero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"San Sebastián mocito y galán...saca a las niñas a pasear...";así reza un antiguo refrán loreño que muchos jóvenes de ahora no conocen ni recuerdan; en vísperas de su celebración, alegrémonos todos de conservar nuestras tradiciones; sólo así las próximas generaciones tendrán detalles como estos que mantengan la personalidad e idiosincracia de un pueblo.

Anónimo dijo...

Y después que las pasea... las apedrea"; ese parece ser el final del refrán en cuestión; probablemente haciendo referencia por un lado a la época intempestiva de su celebración (pleno invierno), con posibilidades de inclemencias en el tiempo (lluvia, granizo) y por otro lado al triste final del Santo (mártir asaeteado); paradójicamente, San Sebastián fué un santo protector de cosechas y calamidades.